Contradicción al entenderse

Tú, fuiste lo que no pude imaginar, tan débil, tan sensible, tan, es, todo, todo lo entendías, y a mí, no me entendías, y entonces, fuiste frío, fuiste demasiado y entonces te perdí, porque yo era más que los buitres alrededor... perdóname, discúlpame, porque te quise. Difícil, más que quienes hicieron, yo ahora busco el consuelo, un algo, para entenderlo más que la mitad de lo que los demás buitres hicieron, yo, yo ya sabía que eras demasiado bueno para eso, para mí, para mí cuando yo aparecí, no hay mayor consuelo que el frío, y, ya te perdí, ahora sólo veo que, hay demasiado que buscar, que encontrar, y yo no sé, no sé hacerlo, porque yo soy un corazón que necesita consuelo, que necesita entender las contradicciones, y entonces nunca podré callarme, y sólo así sentiré que, alguien me puede entender todas mis locuras, sin disculpa, sin dolor, sin lo que me sobra, porque la mitad de yo es la mitad de quien pueda perdonarme todos mis errores y que yo no sienta que pierdo, sino que gano, que acabo siendo perdonada por atravesar la puerta de lo demasiado.